Siempre me ha gustado cantar, y de hecho estoy tomando clases, cuyo método se llama Rabine.
Descubri dos cosas que sirven muchísimo para nuestra labor profesional : La primera de ellas es que el canto, y los trabajos de vocalización, son herramientas fundamentales para el cuidado y el entrenamiento de nuestras cuerdas vocales, que tan a mal traer las tenemos en nuestra cotidianeidad, es importantísimo desde mi experiencia, comentarles, que fui operada de un pólipo en la garganta, para que a ustedes profes y maestros no les pase lo mismo, padecí todo un año entero de disfonía, y que resulto ser causa del pólipo, el cual fue provocado por un mal uso y creo yo excesivo, de mis cuerdas vocales, y obviamente que si no me cuido soy candidata a una segunda operación, con el riesgo que no salga tan bien.
La experiencia con los ejercicios de vocalización es maravillosa al entrenar la musculatura se trabaja masa y tensión, al rato de comenzar, siento que, las cuerdas vocales se comienzan a lubricar con la mucosa que se activa al cerrar la boca, propia del trabajo, les aseguro que cuando se sale de la clase la voz se escucha muchísimo mas limpia y se tiene una sensación de descarga general.
La segunda cuestión pasa sobre lo corporal, nosotros en general estamos acostumbrados, a contraer de una forma, a realizar ejercicios de tal y cual otra, que a mi manera de ver, somos un esquema estructurado, y si, hasta cuando realizamos ejercicios de elongación y movilidad conservamos unas postura y unas tensiones, continuas, en una palabra, estamos acostumbrados a contener nuestra corporeidad, a sostenerla desde la fuerza.
El canto, y sus ejercicios de vocalización pueden ser una herramienta excelente para eliminar nuestras tensiones, aprender a soltarnos y relajarnos, sentir nuestro cuerpo, comunicarnos con el.
Desde el trabajo de respiración podemos lograr, que nuestra columna se relaje, eliminar tensiones y tener una gran sensación de bienestar, así creo yo que nuestra conexión con los demás será distinta, aquí tenemos un tercer beneficio.
A esta altura estoy segura que cuando uno elige esta profesión, es para siempre, entonces seria interesante pensar cuanto tiempo queremos seguir siendo PROFES!!
La experiencia con los ejercicios de vocalización es maravillosa al entrenar la musculatura se trabaja masa y tensión, al rato de comenzar, siento que, las cuerdas vocales se comienzan a lubricar con la mucosa que se activa al cerrar la boca, propia del trabajo, les aseguro que cuando se sale de la clase la voz se escucha muchísimo mas limpia y se tiene una sensación de descarga general.
La segunda cuestión pasa sobre lo corporal, nosotros en general estamos acostumbrados, a contraer de una forma, a realizar ejercicios de tal y cual otra, que a mi manera de ver, somos un esquema estructurado, y si, hasta cuando realizamos ejercicios de elongación y movilidad conservamos unas postura y unas tensiones, continuas, en una palabra, estamos acostumbrados a contener nuestra corporeidad, a sostenerla desde la fuerza.
El canto, y sus ejercicios de vocalización pueden ser una herramienta excelente para eliminar nuestras tensiones, aprender a soltarnos y relajarnos, sentir nuestro cuerpo, comunicarnos con el.
Desde el trabajo de respiración podemos lograr, que nuestra columna se relaje, eliminar tensiones y tener una gran sensación de bienestar, así creo yo que nuestra conexión con los demás será distinta, aquí tenemos un tercer beneficio.
A esta altura estoy segura que cuando uno elige esta profesión, es para siempre, entonces seria interesante pensar cuanto tiempo queremos seguir siendo PROFES!!
Gracias
Violeta Goncalves
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