lunes, 6 de septiembre de 2010

La espalda avejentada de los Deportistas...



Contrariamente a lo que creemos , el deporte puede tener efectos nocivos en la vida de un deportista.
Practicar sin excesos , con placer , un deporte que nos gusta no tiene que efectos benéficos para el cuerpo .
Pero un entrenamiento forzado , de practicas muy largas en donde buscamos forzar hasta el limite la naturaleza del cuerpo . Este año vimos varios accidente en la olimpiadas de Vancouver cuando algunos deportes ya depasan la línea de lo controlable por el ser humano. Cada vez queremos ser mas rápidos , mas livianos y mas fuertes, pero lo cierto es que todo tiene un limite que tantos se empeñan por romper , desenlazando la historia con trágicos finales para algunos. Lo cierto esta es que en este milenio el deporte pareciera perder su esencia sagrada , de contacto con uno mismo , a simples banalidades.
La practica intensiva de actividades que usan el cuerpo y los músculos ,fatigan el sistema cardio-vascular obligando a los deportistas a forzar en las reservas del cuerpo. Esto crea numerosas carencias , notablemente vitaminas y sales minerales y los tejidos se lastiman.
Yo eh visto varios campeones de veinticinco años , donde el organismo prematuramente envejecido , los hace parecer como un hombre de cuarenta años.
La espalda , es constantemente solicitada y sus huesos frágilizados por años de esfuerzos intensivos ,ceden en medio de una competición que ellos pensaban estar bien entrenados.
Piernas , Tibias, peroné , músculos posteriores inmovilizados , disminución de la movilidad de la columna vertebral , discos fisurados , hernias de disco... Y un montón de otros accidentes frecuentes que una preparación armoniosa permitiría fácilmente de evitar.

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